Los tutores para plantas son estructuras de apoyo que ayudan a que las plantas crezcan de forma erguida, saludable y segura. Funcionan como una “guía” física para sostener tallos, ramas o enredaderas, especialmente cuando son débiles, pesados o propensos a inclinarse.
¿Para qué sirven?
Evitan que las plantas se caigan o se doblen por su propio peso o por el viento.
Guían el crecimiento vertical o hacia una dirección deseada.
Previenen daños en tallos frágiles, sobre todo en plantas jóvenes.
Facilitan el acceso a la luz solar, especialmente en espacios reducidos.
Mejoran la ventilación entre hojas, ayudando a prevenir hongos y plagas.
Hacen que tu planta luzca más ordenada y estética.
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