El sustrato es el medio en el que se desarrollan las raíces de una planta. Es mucho más que “tierra”: es la base que sostiene, nutre y permite que la planta crezca fuerte y saludable.
Un buen sustrato tiene tres funciones principales:
Sostén: da soporte físico a la planta para que pueda anclarse y crecer.
Retención y drenaje de agua: almacena la humedad necesaria para las raíces, pero también permite que el exceso de agua drene, evitando encharcamientos y raíces podridas.
Aireación: mantiene espacios de aire entre las partículas para que las raíces respiren correctamente.
Nutrición: contiene o facilita la absorción de nutrientes esenciales para el desarrollo de la planta.
Elegir el sustrato adecuado para cada tipo de planta es clave para su salud. No todas las plantas necesitan lo mismo: algunas requieren más humedad, otras más aire en las raíces y otras suelos muy drenantes.
Por eso, en Jardín Bohi creamos mezclas de sustratos especiales, diseñadas para las necesidades únicas de cada especie.